Cortesía
Oficina Asesora de Comunicaciones IDRD

  • La tenista en silla de ruedas del Equipo Bogotá, es producto de los Juegos Disitritales de la Juventud. Ha seguido su carrera deportiva, su futuro es promisorio y así lo visualiza ella.

Próxima a cumplir sus quince años, sigue teniendo ese corazón de niña, pero enfocado en impulsarse a cumplir sus grandes sueños, venciendo todos los obstáculos, sin detenerse.

De mirada inocente, pero con un temperamento fuerte de su natal Santander (es de Bucaramanga), pero a la vez analítico y prudente -algo que ha aprendido en Bogotá-, su tierra adoptiva, Paula Michelle López Mesa tiene claro el objetivo de su vida: prepararse académicamente y ser una gran deportista.

Esto se traduce en que es muy juiciosa en el estudio -porque quiere ser la mejor médico-, y en su carrera deportiva, ya que es tenista en silla de ruedas y quiere ser la número uno junior del mundo y luego estar entre las cinco mejores en mayores.

Hace siete años, Michelle o “Michi” -como le gusta que la llamen porque se siente poderosa-, empezó en el deporte, y lo hacía como hobby, pero luego de participar en la primera edición de los Juegos Distritales de la Juventud, hace dos años, y ser campeona, se dio cuenta que esto era lo que quería.

“Me dedico al tenis, me apasiona mucho. Me siento muy comoda jugando. En los Primeros Juegos Distritales, que fue mi primer gran torneo, participé y gané medalla de oro y fue una experiencia linda porque disfruté cada juego, fue difícil, pero gané y entonces pensé ‘qué chévere dedicarse a esto, lo voy a hacer’. Y seguí”, dijo.

Y agregó: “luego vinieron los Juegos Parapanamericanos de la Juventud, donde contra todo pronóstico gané medalla de plata y pues ahí dije ‘esto es lo mío. Y quiero ser la mejor’. Sé que tengo que mejorar mucho, obvio, pero vengo trabajando duro para conseguirlo. Quiero llegar a donde llegó María Angélica, tengo que disfrutar más mi juego y mi llevar bien mi proceso. Me gustaría que los jóvenes de Bogotá hicieron eso, aquellos a los que les gusta el deporte. Que se inscriban en los Juegos Distritales, que son un trampolín para impulsarlo a uno en el deporte”.

Excelente combinación

Su voz de niña-adolescente contrasta duro con su manera de pensar, de asumir su situación y de saber qué desea, porque no es fácil comprender cómo a su edad tiene tan claro el panorama de lo que quiere en su vida.

Michelle vino a este mundo el 17 de enero de 2010 en Bucaramanga, al hogar a Pablo López y Janeth Mesa, quienes han sido su soporte para salir adelante. Nació con un problema en la sangre, llamado “Deficiencia de Factor 7”, que es un problema de coagulación; por eso sus padres decidieron trasladarse a Bogotá, para poder hacerle tratamiento.

Sin embargo, también, al nacer, le detectaron displasia de cadera, pero debido a la enfermedad y un medicamento que le suministraban, no le pudieron poner los aparatos que debían para corregir esa malformación, dado que le hacían muchos moretones.

Su padre ha sido siempre aficionado al deporte y quiso inculcarle eso a Michelle y la motivo a ello. Quiso patinaje de carreras, pero por su problema fue imposible. Las circunstancias lo enviaron a buscar una actividad donde no hubiera ningún tipo de contacto, por el bienestar de la niña. Conoció a Angélica Bernal y ahí se vinculó al tenis en silla de ruedas.

Michelle es alegre y buena conversadora. Además de jugar tenis, estudia virtual grado noveno en el Colegio Pablo Freire; es muy buena alumna, pero ella en sus ratos libres profundiza sus estudios, ya que asegura que virtualmente no es lo mismo y necesita mejorar sus conocimientos, dado que, además, quiere estudiar medicina y especializarse en dermatología. También estudia inglés y francés.

De lunes a viernes o sábado en la mañana, está ocupada entrenando, estudiando y en terapias. Los fines de semana descansa, pinta, lee, habla con sus amigas o viaja con sus padres. No es adicta al celular, solo quiere compartir con los suyos. Y ama la música pop y el vallenato.

“Me defino como una persona valiente que, a pesar de su edad, ha pasado por muchas cosas y a pesar de todo eso, sigue en pie. Comparándome con otras personas, soy agradecida de lo que tengo, así sea diferente de los demás. Pero, lo más importante, es tengo alegría en mi corazón, soy feliz, agradecida y ganadora, porque siempre compito con todo, no me rindo”, puntualizó.