Por:
Laura Orjuela
Directora de comunicaciones Bogotá Élite
comunicacionesbogotaelite@gmail.com

Como una batalla de guerreros se vivió el juego Utrahuilca vs. Bogotá Élite en la segunda jornada de la Liga BetPlay de Fútsal. El coliseo Álvaro Sánchez Silva de Neiva fue el escenario de un encuentro lleno de goles, grandes emociones y un sin sabor para el conjunto bogotano, al que se le escaparon los tres puntos en los últimos minutos.

Bogotá Élite llegó al duelo consciente del rival que tenía en frente: un Utrahuilca con historia, pero conformado por jugadores jóvenes que dejan el alma en la cancha y que luchan hasta el último segundo. El respeto por el rival siempre fue una premisa para el conjunto de la capital.

Con esto en mente, los jugadores bogotanos saltaron a la cancha y tuvieron el control del primer tiempo, conscientes de que iban a jugar de tú a tú. La idea era imponer de visitantes desde el inicio y así lograron desconectar al equipo huilense, hasta lograr irse al descanso ganando 0-3, con goles salidos de los pies de Carlos Hernández, Harold Reyes y Omar Castro.

En el segundo tiempo la historia cambió. Con el marcador arriba, los deportistas de la capital entraron desconectados. Primero lograron ampliar la cuenta a un 4-0 gracias a una nueva anotación de Omar Castro, pero los jugadores huilenses aprovecharon las oportunidades y lograron un 4-2 muy rápido, que les dio más ilusión. Llegó un tanto más de los bogotanos, convertido por Harold Gámez, que puso el marcador 5-2.

En adelante, el juego cambió. Acumulados en faltas y la presión de no poder cometer una más para no darle al rival la opción de convertir en tiros desde el segundo punto penal, el quinteto bogotano mantuvo el balón, pero en su campo, ya que su rival empezó a generar una presión alta. Los errores llegaron, permitiendo que Utrahuilca lograra dos goles más que pusieron el marcador 5-4 a falta de 5 minutos para terminar el duelo.

El cuerpo técnico bogotano decidió jugar con quinto hombre para mantener el control, pero esta estrategia siempre tiene su riesgo. Aprovechando el arco solo, Utrahuilca empató el juego y faltando dos minutos se puso arriba 6-5. Bogotá Élite siguió buscando el gol, pero no le alcanzó. Se escaparon los tres puntos.

“Este deporte es un estado de ánimo, toca trabajar sobre esos aspectos psicológicos porque no es posible que nos vayan a remontar un marcador que ya estaba muy abultado, entonces hay que analizar muy bien qué fue lo que sucedió”, afirmó Anderson Villalobos, asistente técnico del club.

A pesar de la derrota, el trabajo no para. Llega una nueva semana en la que se analizarán los errores cometidos con miras a los próximos juegos y se preparará el siguiente partido, en el que actuará como local ante el conjunto tolimense Baby Soccer, el sábado 21 de mayo, en el coliseo CEFE de El Tunal. El equipo tiene claro que de las derrotas se aprende, identificar la oportunidad en lo sucedido y usarlo como estrategia para fortalecerse, es la clave.