Por:
Francisco Vargas
Andrés Vargas
Marcelo Becerra
Oficina de Comunicaciones Match Tenis
- La línea Clash ha sido diseñada con base en las opiniones de los jugadores que patrocina la marca alrededor del mundo
La industria del deporte hace parte de los ámbitos en los que la tecnología pone a prueba muchos de sus avances. Parte de esa industria, el tenis se encuentra en una era de cambios impulsados por la necesidad de darle más garantías a los deportistas y a los fanáticos; y las raquetas, herramienta básica para la práctica del deporte blanco, no son ajenas al constante desarrollo tecnológico.
Wilson, una de las marcas más reconocidas en el planeta del deporte, ha llegado a la etapa final de desarrollo de una nueva línea de raquetas denominada Clash. Para esta nueva era de raquetas, la marca norteamericana utilizó la tecnología de captura de movimiento para rastrear los planos de los movimientos de las raquetas y dimensionar el ángulo de ataque del jugador moderno.
Según Hans-Martin Reh, gerente general de Wilson, la línea Clash nace de la retroalimentación de cientos de jugadores de tenis en todo el mundo. “Tratamos de ampliar los límites en los que la raqueta podría moverse, sentirse, reaccionar ante el impacto de la bola y, en última instancia, impulsar las sensaciones del jugador”, explicó.
Una vez finalizada la etapa de investigación, jugadores colombianos como Sergio Hernández, Eduardo Struvay y María Paulina Pérez, quienes tuvieron la oportunidad de probar la raqueta Clash. En general, los tenistas cafeteros destacaron la flexibilidad, la estabilidad, el poder, el control y las sensaciones que ofrece esta raqueta, además del diseño minimalista de este modelo cuyo diseño colorido vibrante crea una línea a medida que la raqueta se mueve por el aire.
En el ámbito internacional, Nicole Gibbs es una de las jugadoras que ha puesto a prueba el efecto combinado de las tecnologías Free Flex y Stable Smart en las que fue basada la construcción de la raqueta. La estadounidense ha asegurado que este modelo le “da a un jugador la oportunidad de controlar la precisión y la profundidad de los golpes, brindándole más confianza en el juego”.