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Prensa IDRD
Con programas como cátedras de paz en colegios, recuperación de parques y espacios para la práctica recreativa, vinculación laboral a barristas, formación en deporte a estudiantes de colegios y refuerzo a programas de recreación y deporte para víctimas de la violencia, se inicia Paz a la Paz.
El programa pretende promover los valores deportivos como una fuerza que fomente hábitos de convivencia, reconciliación y paz.
Con la firma de un acuerdo de voluntades con Unicef para la formación integral en deporte y paz de estudiantes de la jornada completa y un acuerdo entre entes rectores del deporte del país, arrancó en firme la estrategia.
Al programa están vinculados, integrantes de 500 clubes deportivos, ligas y escuelas,1.200 instructores deportivos, 200 guías de ciclovía, 140 orientadores de parques y los 70.000 estudiantes de colegios distritales de la jornada completa que actualmente forman 28 disciplinas deportivas.
Igualmente se pretende extender las acciones a los 5.029 parques de Bogotá con sus 1.000 eventos recreativos y deportivos y al 1’400.000 personas que cada fin de semana hacen parte de la tradicional ciclovía, con acciones de sensibilización, promoción y pedagogía.
Entes del deporte unidos para buscar la paz
Coldeportes, el Comité Olímpico Colombiano, el Comité Paralímpico Colombiano y el IDRD a través de un acuerdo firmado se comprometieron a crear mecanismos concretos que permitan una participación ciudadana masiva en eventos que contribuyan a conseguir la paz del país. Igualmente al programa se vincularon agencias internacionales de cooperación como el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD.
Dentro de los compromisos están:
- Agregar el componente de paz, dentro de su misión institucional con programas y proyectos dirigidos a la población de mayor vulnerabilidad.
- Desarrollar una cátedra de paz al interior de escuelas, clubes, ligas y centros de desarrollo lúdico de la ciudad.
- Formar deportistas y sus disciplinas como embajadores de paz, ejemplo de juego limpio y solidaridad.
- Vincular a las barras futboleras a procesos de paz y tolerencia, con oportunidades de trabajo, para alejarlos de la violencia, el delito y el consumo de psicoactivos.
- Recuperar espacios, escenarios deportivos y parques para la práctica recreativa para erradicar prácticas delictivas.
- Crear pactos de tolerancia, juego limpio y convivencia entre aficionados, deportistas y organismos dedicados al deporte.
- Abrir programas y certámenes lúdicos a personas desvinculadas de la violencia como reinsertados y desplazados.