Terry Golden exponente y maestro de la nueva generación de luchadores en Colombia, heredó el talento de su padre, Látigo Negro, una leyenda de la época dorada de este deporte en nuestro país.

Terry Golden, tiene 43 años de edad, nació como luchador en mayo del año 2000. Ha representado a Colombia en México y Panamá. Entre sus logros está los títulos de Campeón Continental Ligero y Latinoamericano Welter. Antes de la pandemia fue invitado para ir a Panamá, visita que está pendiente para cuando se normalice la situación mundial.

¿Cómo está viviendo la situación de aislamiento generada por la pandemia? ¿Qué ha hecho para mantenerse en forma? ¿Qué mensaje puede enviarles a otros deportistas?

“Este tiempo de pandemia en lo personal ha sido algo duro por la parte económica, ya que soy independiente, vivo del comercio, entonces eso me ha afectado bastante, lo bueno es que permanezco en mi apartamento, no salgo, entonces contagiarme es algo difícil, pues eso espero, nadie esta exento de enfermarse”

 “Para mantenerme en forma, la verdad soy sincero, he bajado un poco el ritmo. Antes de esta pandemia venia entrenando juicioso, estaba dándole con juicio a las pesas, pero si da algo de pereza la verdad y soy muy sincero, da algo de pereza hacerlo en la casa. Tengo una molestia en una rodilla, entonces por eso no he podido salir a trotar”

“Un consejo para los otros deportistas, es que mientras puedan seguir entrenando y puedan seguir en sus actividades, aprovéchenlo al máximo, los que tengan la facilidad de un gimnasio, aprovéchenlo. Yo no lo he hecho por eso, porque los gimnasios están cerrados, entonces me tocó cortar la rutina con la que venía, igual el sitio de entrenamiento donde estamos en el ring, también está cerrado, nos ha afectado por ese lado bastante”

Sabemos que fue invitado por la empresa, Arena Coliseo Panamá, para uno de sus próximos shows, tan pronto la pandemia del Covid-19, lo permita, nos puede compartir algo sobre esta invitación, ¿qué significa para usted? ¿Y ya se sabe alguna posible fecha?

“Fui invitado a Panamá por la empresa ACPI. El año pasado, había otro luchador colombiano en cartelera, no sé qué inconvenientes tuvieron, cuando el empresario me llamó le dije a él de la molestia que tengo en la rodilla y están otros luchadores como Kwan Kung, “El Toro”, Nightman, pero él me dijo, no, queremos a Terry Golden”

“Espero volver pronto a Panamá, la fecha está para dos meses después de que levanten la cuarentena total, entonces vamos a ver hasta cuando nos toca esperar. La idea es de aquí para allá, mejorar físicamente, por lo menos eso, estar bien físicamente, ya sé que el resto son recursos que ya se tienen en la memoria y se puede sacar una buena lucha adelante”

¿Por qué eligió por la lucha libre y no otro deporte? ¿Practicó otro deporte?

“La lucha libre es herencia. Desde muy pequeño anduve con mi papá en los camerinos, mi papá siempre me cargaba a los eventos cuando andaban en pueblos yo andaba con él. Tuve la fortuna de ver desde niño luchadores que fueron veteranos, tuve la oportunidad de luchar con ellos, eso me llena mucho de orgullo, luchadores que pelearon contra mi papá y después tuve que enfrentarlos”

 “Si practiqué microfútbol, me gustaba, me atrevo a decir que me gustaba más que la lucha libre, pero se me dio más en la lucha libre, porque hay algo que decía mi papá y es que para ser luchador hay que tener ángel. Yo digo que de cien personas que entrenan lucha libre uno sale luchador, entonces creo que es una bendición haber llegado a la lucha libre”

Cuéntenos algo de su vida personal, de su familia. ¿Sus padres lo apoyaron cuando les dijo que quería ser luchador?

“Cuando mi papá se enteró de que yo estaba entrenando lucha libre, fue un problema tremendo, porque él decía que era un deporte maldito, tal vez por lo que ellos vivieron de la lucha, pero asimismo se daban buena vida”

“Entonces al principio el choque con mi papá fue duro, a mí me tocaba entrenar a escondidas, el día del debut llegó, yo me llevé las botas de él a escondidas, el día que él llegó, lo primero que me dijo fue que no fuera abusivo por usar las botas sin pedirle permiso, salió histérico después de la lucha, pero ya después me dijo que si lo iba a hacer que lo hiciera bien. Ya con el tiempo él no me entrenó en una colchoneta, pero me dio muchos consejos, de no dejar un evento botado, buena presentación al salir a luchar, bastantes consejos me dio después.

“Mi mamá sufre cuando llego aporreado, alguna vez casi me parto el cuello, entonces el dicho de ella siempre ha sido, ‘siga luchando’”

¿Cuál ha sido la pelea más significativa para usted?

“Digamos que hay muchas luchas significativas, la lucha en lo personal, gane o pierda, no me interesa, lo importante es que el público salga bien, yo no diría que una lucha, yo diría que, si hay luchas representativas, fueron las que hice en México, afortunadamente tuve la dicha de luchar allá por dos eventos, salieron seis eventos más, dos de los cuales no pude ir, pero creo que esas fueron las más representativas, en donde dije, sirvo para esto. El haber compartido, el haber luchado con gente con la que nunca había entrenado, conocer otro ritmo de lucha, para mí eso fue gratificante en lo personal”

Que le pasa por la cabeza cuando está en un ring, ¿qué siente?

“Cuando estoy en un ring yo creo que la transformación comienza desde el momento que uno empieza a ponerse el traje de lucha, el equipo como lo llamamos. El estarse poniendo las botas, la máscara, es una trasformación total, deja de ser esa persona normal para convertirse en una especie de superhéroe. Desde el momento que empieza a ponerse el traje ya está uno trasformado”  

“Es muy gratificante el salir del camerino, que la gente te aplauda, que la gente te pida fotos, que pidan autógrafos”

¿Cómo ve la lucha libre en Suramérica y específicamente en Colombia?

“La lucha libre en Suramérica creo que no solamente en Suramérica, en Colombia, en México, en Estados Unidos, está en decadencia, no hay que tapar el sol con un dedo, estamos en decadencia, porque desafortunadamente se ha perdido esa base que tenía la lucha anteriormente, que era más recia, era lucha de verdad”

“Hoy vemos luchadores de microondas que se hacen en 30 segundos, luchadores de redes sociales, entonces la verdad y me da tristeza decirlo, creo que la lucha libre en Suramérica va en decadencia” 

¿Qué le hace falta por hacer a Terry Golden? ¿Cuáles son sus proyectos?

“Creo que es una meta algo larga, pero sé que la puedo hacer ya para culminar mi carrera, que, entre cosas, no quiero llegar a viejo luchando, quiero retirarme antes de los 50 años, en buen momento, con buen físico, con buena lucha. Me gustaría ir a Japón, creo que ya sería el retirarme en paz, si pudiese ir a luchar a Japón”

“De los proyectos que tuve en un momento, creo que ya los cumplí. Fue crear escuela, tuve el orgullo, saco pecho, que saqué más o menos unos 13, 14 luchadores buenos, de unos 200 que entrenaron conmigo, en unos 10, 12 años. Ya pasé esa etapa de entrenador y ya estos últimos años los dedicaré a Terry Golden”

Un consejo para los muchachos que están empezando a entrenar lucha…

“Muchachos aprendan de verdad, aprendan a llavear, pero ante todo la humildad. Nunca olviden quienes fueron sus profesores, nunca se olviden de quienes fueron sus compañeros, de dónde salieron”

“Este camino es muy largo y hay algo que siempre les he dicho a los muchachos que entrenan conmigo, uno puede comprar su traje de lucha, o puede mandar hacer una chaqueta, botas, pero lo que nunca se puede comprar, lo que nunca se hará con dinero, es la experiencia en un ring, la cancha en un ring, eso no se compra con nada, entonces eso es lo más importante muchachos, para los muchachos nuevos, siempre la humildad”