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Valeria Parra – Coordinadora Relaciones Públicas
Morera Comunicaciones con PRopósito
valeriaparra@fabiolamorera.co
- Hasta el 18 de diciembre, la feria vive su edición 35 en Corferias, con una curaduría que resalta los oficios, técnicas y expresiones propias de cada región del país.
- Esta edición presenta el programa Territorio Moda y Joyería con el concepto “La huella de nuestros orígenes”, una propuesta que une tradición, diseño y transformación cultural.
- Durante 14 días se reúnen piezas emblemáticas que permiten recorrer las artesanías características de cada territorio y reconocer lo que las distingue.
Corferias abrió sus puertas a la edición 35 de la feria artesanal más importante de Latinoamérica, Expoartesanías, que se realiza hasta el 18 de diciembre y reúne a más de 1.000 expositores nacionales e internacionales, quienes presentan lo mejor de sus oficios, técnicas e identidades culturales en un recorrido que celebra la diversidad del país.
Este año, la feria presenta el programa Territorio Moda y Joyería, bajo el concepto “La huella de nuestros orígenes”, que exalta la identidad, los oficios y la pertenencia de las comunidades a través de piezas que dialogan entre tradición y transformación; dicha co-creación invita a recorrer las regiones del país desde lo que cada una expresa en sus tejidos, formas, colores y memorias.
“Expoartesanías es una oportunidad para encontrarse con el valor de lo que somos. Cada región traerá una historia que enriquece nuestro país y demuestra el poder del oficio hecho con el corazón”, afirmó Laura Silva, jefe de proyecto de Expoartesanías desde Corferias.
Región Caribe
Están presentes los tejidos de los Arhuacos, pueblo indígena de la Sierra Nevada de Santa Marta, quienes elaboran prendas en lana y algodón que representan su equilibrio con la naturaleza; uno de sus tejidos parte de pequeños círculos de lana, una técnica que resume el inicio de sus mochilas tradicionales. El recorrido continúa con piezas que resignifican materiales propios de la región. El totumo, fruto cuya cáscara ha sido empleada por generaciones para utensilios y artesanías, se transforma aquí en una propuesta de joyería que retoma la tradición femenina caribeña. La colección se complementa con un collar inspirado en el bocachico, pez muy representativo del río Magdalena, convertido en símbolo del vínculo entre la vida ribereña, la pesca y la identidad cultural del Caribe colombiano.
Región Andina
Esta zona se reconoce por sus tonos tierra y verdes, que evocan montañas, cultivos y la vida campesina. En esta edición se destaca una manta inspirada en el Samán de Charalá, un árbol simbólico de Santander asociado a la protección y la memoria, elaborada en algodón con tintes naturales que conectan el tejido con el paisaje.
En esta versión, los visitantes del programa Territorio Moda y Joyería encuentran la reinterpretación de la falda de Vélez – Santander, una prenda tradicional de la región, acompañada de bordados de flor de guayaba, fruto representativo del territorio, y de un bolso inspirado en la antigua práctica de pesca con nasa, una trampa artesanal elaborada en bejuco utilizada por comunidades rurales para atraer peces en los ríos.
Desde Santander un sombrero tejido en iraca, calceta de plátano y palmicha, fibras naturales que se han usado históricamente en el oficio sombrerero, junto a un pañuelo estampado con hojas de frijol que simboliza la siembra.
Por otro lado, está presente el fajón del arriero, heredado de los antiguos transportadores de carga por las montañas andinas. Esta pieza retoma las grafías presentes en delantales y estuches de machete, elementos cotidianos que han acompañado por generaciones la vida rural.
Por otra parte, una falda negra inspirada en la moda del siglo XIX, bordada en la parte inferior recrea una Bogotá antigua en tonos grises.
Región de la Orinoquia Se expresa a través de piezas inspiradas en la riqueza natural de Guainía y en la flor de Inírida, planta única de la zona reconocida por su forma estrellada y su carácter casi místico. Un bolso y un sombrero elaborados por artesanas de Guainía que toman de inspiración la flor de Inírida; están hechos en chiqui-chiqui y moriche, fibras obtenidas de palmas de la selva que, por su resistencia y flexibilidad, que han sido parte esencial del tejido en la región.
Un chinchorro llanero, que es una hamaca tejida a mano y muy común en los Llanos Orientales, harán parte de esta selección. Para muchas familias de la región, el chinchorro es un objeto esencial en la vida diaria, sirve para descansar, protegerse del calor y acompañar los momentos de encuentro. Su presencia en estas piezas representa la tranquilidad, el viento cálido y la amplitud del paisaje llanero.
Se presenta un collar inspirado en el nido del pájaro Cutiba, un ave propia de la zona de Puerto Inírida. Según las creencias locales, su nido simbolizaba protección y claridad para tomar decisiones importantes, por lo que se consideraba un objeto poderoso dentro de la comunidad.
Región Pacífica
Se expresa a través de piezas que recogen el simbolismo de sus pueblos. La comunidad Guna Dule, originaria de esta zona, presenta diseños geométricos que parecen laberintos y que, en su tradición, funcionan como amuletos de protección para alejar malas energías, convirtiendo cada línea en un mapa espiritual. En Silvia, Cauca, las tejedoras Misak preservan una tradición que entiende el agua como un elemento de origen y renovación, una idea que se refleja en piezas donde el territorio toma forma textil. Entre ellas destaca un sobretodo, abrigo largo compuesto por tres lienzos y elaborado en lana natural 100%, que retoma la estructura de la ruana propia de esta comunidad. A esta pieza se suma una falda inspirada en el anaco; vestimenta femenina elaborada con dos lienzos que se ajustan alrededor del cuerpo, cuya construcción mantiene el trazo circular del telar Misak, gesto que caracteriza su manera de tejer y transmitir memoria. Más al norte, el paisaje que rodea Ansermanuevo y el río La Vieja inspira un oficio que convierte la naturaleza en detalle textil. En el Valle del Cauca, estas referencias toman forma en una guayabera elaborada en lino, una camisa ligera e uso tradicional en climas cálidos, intervenida con calado y bordado que reproducen las hojas de cañabrava, planta presente en la ribera del río. La propuesta se completa con un broche basado en la flor casco de buey, una pieza de inspiración botánica que reafirma la identidad del paisaje vallecaucano dentro de la expresión artesanal del Pacífico.
Región Amazónica
En el Putumayo, el sayo es una prenda central para las comunidades indígenas del Valle de Sibundoy. Similar a una túnica o ruana larga y holgada, se teje con materiales tradicionales y funciona como un marcador de identidad para pueblos como los Kamëntsá. Sus colores y patrones pueden hablar del linaje, el territorio o la visión espiritual de quienes lo llevan, acompañando tanto la vida cotidiana como momentos ceremoniales.
Sobre esta prenda se dispone la corona de chumbes, un tocado ceremonial compuesto por un aro de madera cubierto con franjas de hilos de colores del que cuelgan largas cintas tejidas. Cada chumbe recoge historias, conocimientos y memorias ancestrales, y su cantidad se asocia con la sabiduría del portador. Esta corona tiene un papel fundamental en eventos como el Carnaval del Perdón, donde hombres, mujeres y niños la usan como símbolo de conciliación y unidad comunitaria.
Este entramado de significados se complementa con un collar elaborado con semillas y fibra de cumare, materiales propios de la selva amazónica. Las semillas conservan la presencia directa del bosque, mientras la fibra trenzada refleja la relación cotidiana con los árboles que proveen la materia prima. El resultado es una pieza que acompaña al sayo y a la corona sin competir con su simbolismo, reforzando la conexión entre cuerpo, territorio y naturaleza que define la expresión artesanal de la Amazonía.
Para obtener información detallada sobre la programación y demás aspectos, visite la página oficial de la feria: https://expoartesanias.com/. Recuerde que esta feria hace parte de Econexia, la comunidad digital de conexiones y negocios de Corferias, en su ecosistema de industrias creativas y culturales.





