Oscar Darío Guerrero Alvarado, es un bogotano de 37 años, futbolista y escritor. Como futbolista militó en equipos nacionales e internacionales.
En Colombia jugó con Academia de Fútbol de Compensar, con la que debutó en 2005, luego pasó por Atlético Bucaramanga en 2008 y Cortuluá en 2010, año en el que empezó su experiencia a nivel internacional, en países, de Suramérica, Centroamérica, Norteamérica y Asia, hasta el 2021 cuando se vinculó con Llaneros.
Como escritor, es el autor del libro “Vestigios”, en el que narra sus experiencias como jugador, entrelaza las historias de los personajes que conoció en los ocho países donde estuvo.
Dxtcapital tuvo la oportunidad de dialogar con Oscar Guerrero sobre su trayectoria y su libro…
Su trayectoria como futbolista…
“El comienzo mío deportivo profesional fue en Compensar, en lo que fue la Academia Fútbol Club, ahí debuté, después jugué en primera división aquí en Colombia en Bucaramanga y Cortuluá y en adelante si, ya fue la historia fuera del país, en Argentina, Chipre, Salvador, México, Israel, en muchos países y creo ha sido una ratificación en mi carrera”
El libro Vestigios…
“El libro es una novela que escribí más allá de las experiencias de vida que he tenido a través de lo largo de mi carrera deportiva. Lo quise hacer de una forma estilo novela literaria, diferente a lo que profesionalmente podría llegar a ser, solo escribir de fútbol, entonces en este caso lo quise enfocar por otro lado”
Su referente en el fútbol…
“Como futbolista siempre me sentí atraído por los futbolistas brasileros, por ese estilo alegre de jugar como Ronaldinho, Ronaldo ‘El Fenómeno”, pero obviamente en Colombia también ese estilo de referentes como Faustino Asprilla”
Un recuerdo de los países donde estuvo…
“De esos países que me han llamado mucho la atención y sigo muy vinculado a él en su cultura, es Israel un país lleno de conocimiento, de cultura, de historia, pero no desconozco que pasar por Malta, por México, por Argentina, son países muy interesantes que me han dejado muchas cosas gratificantes”
Pisar una cancha…
“Creo que esa es la emoción mas plena, es lo que uno podría llamar en algún momento, el sueño de niño, vivirlo cada vez que uno entra a la cancha y poder desenvolverse, poder ser feliz pateando un balón, así como lo hacía uno cuando niño, hacerlo como profesional, también genera la misma emoción”
Un consejo…
“Creo que siempre se debe tener un objetivo en mente, proyectarse a lo más alto, ser comprometido, saber que no solo el talento es suficiente, que la disciplina, la preparación, hacen parte fundamental de una persona que quiere conseguir un logro profesional. Eso es importantísimo para que persigan ese sueño y lo puedan conseguir”